Así lo afirmó la presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa de la Megalópolis, Marisol Rumayor. «Cuando llegas a un banco, el principal requisito es que demuestres que no necesitas el dinero para que te lo puedan prestar», dijo.
Uno de los grandes problemas de las emprendedoras en México es la falta de acceso a financiamiento, algo que la banca tradicional no está comprendiendo, dice Marisol Rumayor.
La emprendedora y presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa de la Megalópolis, asegura que las MiPyMes en general necesitan créditos para apalancarse y poder crecer, mientras que los procesos de los bancos son muy rígidos para definir quién es sujeto a crédito.
De las emprendedoras de la zona metropolitana, calcula, solamente 15% o 20% cumple con los requisitos para acceder a una fuente de financiamiento tradicional.
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“La mayoría de las emprendedoras de la Megalópolis no cumplen con el requisito de estados de cuenta auditados, o vienen de pérdidas por la pandemia. Entonces, cuando llegas a un banco, el principal requisito es que demuestres que no necesitas el dinero para que te lo puedan prestar”, expresó en entrevista.
El problema, expone la líder de las emprendedoras de la zona metropolitana, se agrava porque las mujeres, al no obtener apoyo de la banca, buscan alternativas que las ponen en riesgo financiero.
Muchas mujeres recurren a familiares o amigos. Pero si esa red no puede apoyarlas, pueden caer en las manos de prestamistas que las financian a costos muy elevados, advirtió.
“Entra el modelo de negocio de las Fintech, como Kueski, Atrato Pago, Capitalize, Konfío, Stori, que te aprueban el crédito muy rápido, pero luego te metes en un problema porque no lo puedes pagar”, manifestó.
Otro problema, añadió, es cuando las emprendedoras usan las tarjetas de crédito para financiar sus proyectos.
“Y es que así como falta comprensión de la banca tradicional, que podría prestar a tasas accesibles, falta educación financiera”, lamentó Rumayor.
