16 de enero de 2025
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Aprende a invertir de modo inteligente en tecnología útil para tu empresa

Invertir en tecnología de manera inteligente en una empresa es fundamental para mejorar la eficiencia, aumentar la competitividad y adaptarse a un mercado en constante cambio. Si eres empresaria sabrás que es crucial hacer una pausa y reflexionar sobre cuándo y cómo implementar tecnología en tu negocio. Si bien la innovación promete beneficios, debemos asegurarnos de que esas promesas se traduzcan en ganancias reales para nuestra empresa, ya sea en dinero, tiempo o esfuerzo.

No se trata solo de reducir costos, sino de asegurarse de que cada herramienta implementada devuelva algo a cambio. La tecnología debe ser vista como una inversión y, como cualquier inversión, debería tener un retorno claro y medible. Te aconsejamos que antes te preguntes:

¿Esta tecnología está ahorrando tiempo a mi equipo?
¿Está simplificando procesos que antes eran engorrosos o repetitivos?
¿Está generando más ventas o mejorando la experiencia del cliente?
Si la respuesta es “sí” a una o más de estas preguntas, entonces vale la pena continuar con esa herramienta. Sin embargo, si no está clara la forma en que la tecnología está generando valor, es momento de reconsiderar su uso o buscar alternativas que sí se alineen con las necesidades reales de tu empresa.

La herramienta más útil para tu empresa tiene que ser la más popular

En el mercado tecnológico, es común ver cómo ciertas herramientas se vuelven populares entre empresas de todo tipo. Sin embargo, es un error asumir que lo que funciona para otra compañía también funcionará para la tuya. La popularidad de una herramienta no garantiza que sea la mejor opción para tu negocio.

Es fácil dejarse llevar por la emoción de implementar la última tecnología en tu empresa, especialmente cuando ves que otras empresas están usando herramientas populares. Pero es importante detenerse y evaluar: ¿Cuánto te está costando cada usuario? Muchas de estas herramientas cobran entre 10 y 30 dólares por usuario al mes. Para una empresa con 50 empleados, esto puede significar un gasto mensual considerable.

La clave aquí es la conciencia. Es fácil pensar que, al ser una solución tecnológica, el costo es secundario, pero si no controlamos esta variable, podemos llegar a gastar más de lo que ganamos. Lo más importante es evaluar si ese gasto está proporcionando un retorno tangible en productividad, eficiencia o ingresos.

Cada empresa tiene necesidades particulares, y las herramientas tecnológicas deben adaptarse a esas necesidades, no al revés. Antes de implementar cualquier nueva tecnología, es importante que investigues y lleves a cabo pruebas. La tecnología debe alinearse con los objetivos estratégicos de tu empresa y con las características particulares de tu equipo y tu sector.

Una buena práctica es efectuar pruebas piloto antes de comprometerse con una solución a largo plazo. Muchas herramientas ofrecen periodos de prueba gratuitos o modelos de pago escalonados. Aprovecha estas oportunidades para evaluar cómo se adapta la herramienta a tu negocio, qué tan fácil es de usar para tu equipo y, lo más importante, si realmente resuelve un problema o mejora un proceso dentro de tu organización.

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