El Día de la Mujer Emprendedora hablamos con cuatro expertas en la materia para crear la guía que toda entrepreneur tendría que tener a mano.
Las cifras no son buenas. Según el último estudio «Mapa del emprendimiento español 2023» de South Summit, desarrollado en colaboración con IE University, la presencia masculina sigue dominando el sector del emprendimiento, rondando una representación del 80%. Además, el 59% de las ‘startups’ están fundadas únicamente por hombres, mientras que los equipos mixtos representan 1 de cada 3 nuevas ‘startups’.
Los que están formados sólo por mujeres pasan del 6% en 2022 al 8% este año. De hecho, según datos de la Asociación Española de Startups, del global de ‘startups’, sólo el 18% ha sido fundado por mujeres. Con motivo de la celebración del Día de la Mujer Emprendedora, hablamos con diversas emprendedoras para que nos cuenten qué les habría gustado saber antes de emprender y qué ayudas y obstáculos se encuentran quienes se atreven a hacerlo.
A.E. Antes de emprender
Comenzamos con Stephanie Marin, fundadora de la firma de gimnasios faciales Work Your Face, que señala que para ella, emprender es una montaña rusa de emociones, de tensiones económicas y de (in)estabilidad, por lo que advierte que no es un camino para quienes busquen tranquilidad. «Creo que lo más claro que debes tener son tres cosas. Para comenzar, los valores que quieres tener en tu empresa de cara a tu equipo, y qué tipo de empresa y líder quieres ser.
Para continuar, has de creer profundamente en tu idea para lanzarte, pero sin pensar mucho. A veces pensar demasiado hace que te paralices y nunca acabes emprendiendo, o te encierres en un plan que muy posiblemente no podrás seguir porque, cuando montas una empresa, seguir un plan exacto es imposible, y de allí llega frustración, desmotivación, etc… Para terminar, tienes que estar preparada para hacerlo TODO, por lo que has de rodearte de personas que sepan hacer lo que tu no sepas hacer. Ser muy humilde es primordial», explica.
Por su parte Yolanda Cambra, mentora, formadora y CEO de Cero Tontería, señala que gracias al emprendimiento digital, nos encontramos con una oportunidad única. «Nunca antes hemos podido emprender a coste prácticamente cero. Jamás fue tan fácil como ahora monetizar nuestro conocimiento o experiencia. Internet hace posible comenzar a obtener beneficios con una inversión mínima y trabajando desde cualquier lugar. Y además, abre un mercado ilimitado, porque siempre hay personas interesadas en lo que ofreces», dice.
«Por otro lado, todos tus potenciales clientes están en Internet, pero también lo está tu competencia. Eso te obliga a destacar por encima de la media. Mi primera norma es entregar un servicio excelente al cliente: no hay mejor estrategia de marketing que esa», comenta a Mujer.es. Antes de continuar, resultan primordiales los matices que añade Eva Tarín, consultora informática y desarrollo web, formadora y CEO de Informática de cabecera, pues quiere dejar claro que emprender, ni es tan romántico como lo pintan, ni tan desastroso.
«Muchas veces se piensa que el emprendedor, sobre todo el autónomo, es una pobre persona, agobiada por los pagos, que trabaja de sol a sol y que apenas llega a cubrir gastos básicos. Otras veces se muestra una imagen irreal, sobre todo en redes sociales, donde parece que trabaja dos horas a la semana y con eso ya está montado en el dólar y se pasa la vida junto a una piscina bebiendo piña colada», comenta.
Asegura que en realidad, emprender no es ninguna de las dos cosas. «Para mí la principal ventaja es que no dependo de nadie, no tengo que pedir permiso y yo decido cómo, dónde y cuándo trabajar. Pero a la vez, esto conlleva una responsabilidad: hay que saber comprometerse y cumplir, ya que nadie nos va a sacar las castañas del fuego. Debemos dar al emprendimiento la misma importancia que le daríamos a un trabajo por cuenta ajena. Igual que cumplimos ante nuestro empleador, el emprendedor debe hacerlo con sus clientes y especialmente consigo mismo», asegura.
Ojalá haber sabido estas cosas antes de emprender
Desafortunadamente, el emprendimiento femenino sigue siendo la asignatura pendiente de un país en el que se estima que se crean alrededor de 20.000 ‘startups’ cada año. Como comentábamos, sólo el 18% de las ‘startups’ españolas han sido fundadas por mujeres, pero fracasan menos que las fundadas por los hombres, siendo el porcentaje un 27% frente a un 59%. Resulta básico saber de antemano cierta información y haber hablado con expertas en la materia para aprender de sus errores, aprendizajes y logros. Por ello, le preguntamos a Natalie Batlle, CEO y Fundadora Juno House, qué le habría gustado saber a la hora de emprender que no le contaron nunca y qué ha aprendido con la experiencia.
«Emprender es un desafío constante y requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Nadie te enseña a emprender un negocio, así que cuando empiezas, no sabes muy bien a lo que te vas a enfrentar. Por eso, cuando empecé a emprender Juno House, me hubiese gustado saber la importancia de la buena gestión del tiempo. Ser emprendedor requiere equilibrar diferentes tareas y responsabilidades, aprender a gestionar y a saber identificar lo realmente importante. Del mismo modo que emprender es muy duro. Cuando empiezas, suele pasar que sólo tienes tiempo por y para el proyecto en cuestión, pero es muy importante no olvidarnos de la familia y los amigos, pasar tiempo de calidad con ellos y encontrar un equilibrio entre la vida profesional y personal. Dicho de otra manera, es esencial saber poner límites y que estos sean saludables», asegura.
Señala la importancia de construir una red de apoyo, un equipo con el que sentirse cómoda para poder trabajar a diario y que confíe en el proyecto. «En mi caso, desde el primer día sabía que tanto mis socias fundadoras como el equipo inversor que hay detrás eran los mejores aliados que podía tener. Por último y no menos importante, vivimos en un mundo en constante cambio y evolución. Lo que hoy funciona puede ser que mañana ya no funcione, por eso es tan importante saber adaptarse y tener capacidad de reacción. Creo que todas las personas que quieran emprender deben tener claro que es muy importante ser capaz de adaptarse a los cambios de forma rápida, ya que esto te da una ventaja competitiva al resto», explica.
‘Send help’: el mundo de las ayudas
Yolanda Cambra comenta que tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas y ayuntamientos disponen de ayudas en forma de formaciones, microcréditos, subvenciones a fondo perdido o bonificaciones. «Lo cierto es que en el emprendimiento digital se nota menos la brecha por sexos. Hasta hace muy poco, estábamos en 60 % hombres y 40 % mujeres», dice. Mientras tanto Blanca Yagüe, interiorista especializada en reformas residenciales para familia, asegura que la burocracia se erige como una gran traba a la hora de acceder a ayudas. «A veces pienso que posiblemente sea una manera de generar un filtro, porque mucha gente no supera ese desgaste, y más en un momento en que tú gestionas todo sola y además, tienes que trabajar. En cualquier caso, sí recomiendo acudir previamente a la Cámara de Comercio de España. Tienen un programa de apoyo empresarial a las mujeres (PAEM) y hay información sobre las ayudas», asegura.
A la hora de hablar de los obstáculos más habituales, Eva Tarín no duda en señalar la falta de apoyo que sufren muchas mujeres, pues considera que su emprendimiento es visto como algo banal, provisional o momentáneo. «Con frecuencia es la propia emprendedora la que se sabotea a ella misma, dejando su emprendimiento en el último lugar de la lista y priorizando otros ámbitos de su vida. Tenemos que mentalizarnos de que el negocio es nuestro trabajo. Para que el entorno se implique y respete el emprendimiento, debemos empezar por hacerlo nosotras mismas», dice. «El mayor obstáculo suelen ser el entorno, la familia o los amigos, que no creen en nosotras, ya que no nos ven capaces de sacar el proyecto adelante o porque nos condiciona su mentalidad enfocada a un puesto más «seguro» por cuenta ajena.
Al no confiar en nosotras, el núcleo familiar no toma en serio el emprendimiento y no colabora con su profesionalización, por lo que muchas mujeres se siguen ocupando de los niños y las tareas domésticas, aprovechando que suelen emprender desde casa. Esto supone un freno al crecimiento del negocio», añade Cambra, que considera que en España, el concepto que se tiene del autónomo es el de alguien que apenas cubre gastos, factura por debajo del SMI y cobra casi siempre en B. «Es momento de derribar estos mitos. Somos más de 3 millones de autónomos en el país y la cifra crece año tras año. Suponemos el 16 % de la población activa española, muy lejos aún del 50 % de Colombia, el 41 % de China o el 34 % de Grecia», dice.
La importancia de que las mujeres emprendan
Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), señaló en la jornada «Emprender Siendo Mujer», organizada de la mano del Banco Sabadell, que las cifras de emprendimiento femenino son las que sostienen la creación de trabajo autónomo en en España, país en el que las mujeres han ganado 14.000 nuevas afiliaciones, mientras que la tendencia de la pérdida de trabajadores por cuenta propia masculinos continúa. No queremos terminar el tema sin preguntar a las emprendedoras consultadas por qué es esencial que cada vez haya más mujeres emprendiendo.
Comienza Stephanie Marin, fundadora de la firma de gimnasios faciales Work Your Face. «El futuro de los negocios es que las mujeres formen, se formen, trabajen muy duro, sigan defendiendo sus intereses y no se pongan límites; sólo que vayan a por ello, sin pensar demasiado, y recuerden que ser valiente no significa no tener miedo. Hay que usar ese miedo sabiamente y transformarlo en gasolina, y eso te lleva al éxito que te mereces. Creo que tenemos un lugar en los negocios y en 2023 hay muchos ejemplos de empoderamiento a ese nivel. Hay que dar el ejemplo a las nuevas generaciones y siento que estamos viviendo ese momento de cambio, y me encanta ser parte de él», dice.
Yolanda Cambra, mentora, formadora y CEO de Cero Tontería, asegura que emprender puede ser una excelente forma de crear un autoempleo y también de generarlo para terceros. «Supone una gran oportunidad, a veces la única, cuando tienes más de 40 años y ya resulta difícil que te contraten. Es un modelo que permite conciliar el negocio con el cuidado de menores o mayores. Al mismo tiempo, empodera a la mujer, la dota de recursos económicos y mentales para no depender de su pareja o de su jefe y eso le permite tomar decisiones que la llevarán tan lejos como desee. Se acabó estar a la sombra de los demás», asegura antes de decir que las emprendedoras con éxito son modelos a seguir para otras mujeres, pues las inspiran y animan a perseguir sus propios sueños empresariales, algo que crea un ciclo positivo que promueve la participación femenina en el mundo de los negocios.
Eva Tarín, consultora informática y desarrollo web, formadora y CEO de Informática de cabecera, cree que es la manera de que se normalice el emprendimiento, se le dé la importancia que merece y de que no se considere como algo complementario o provisional. «Afortunadamente, cada vez somos más las mujeres que optamos por emprender. Tenemos otra visión para los negocios, así que es interesante que se aporte nuestra perspectiva. Es importante que las futuras generaciones tengan referentes que seguir, mujeres que les demuestren que pueden tener éxito en el mundo empresarial y ser lo que ellas quieran ser», señala.
Blanca Yagüe, interiorista especializada en reformas residenciales para familias, considera que las mujeres tienen un gran sentido de responsabilidad e implicación en su trabajo y que por lo general, aportan una visión muchísimo más empática, algo fundamental para determinados tipos de trabajo, especialmente en servicios y sin duda, en interiorismo. «Saber escuchar para poder interpretar lo que quiere el cliente es primordial: siempre tienes que ponerte en su piel constantemente para con tu experiencia, poder aportar las mejores soluciones», aclara.