Según Kevin Moreno en Infobae, con más de un siglo de vida esta mujer ejemplar está lejos de abandonar sus actividades y disfruta cada día aplicando tres sencillas rutinas que recomienda a los demás
A sus 102 años, Deborah Szekely es una verdadera inspiración para muchos. La emprendedora incansable no solo cumplió recientemente esta impresionante edad, sino que continúa trabajando tres veces por semana en el resort y spa de bienestar que cofundó en 1940. En una entrevista con CNBC, la mujer compartió los tres hábitos diarios que, según ella, han sido el secreto de su longevidad y vitalidad.
Mantenerse en movimiento a diario
“Siempre he intentado caminar una milla al día, y contamos los pasos para saber cuándo lo logramos”, afirmó Szekely. Explicó que no puede tomar una siesta por la tarde si no ha cumplido con sus pasos diarios. “No es nada rígido, simplemente es algo que haces, como despertarse por la mañana”, agregó.
Su consejo es encontrar amigos activos para hacer más fácil el ejercicio diario. Ella misma sale a caminar con una amiga monja católica. “Ella aparece y salimos”, comentó entre risas. Aunque su actividad física ya no es tan intensa como cuando era joven, se mantiene activa con caminatas y movimientos de baja intensidad, un hábito común entre las personas más longevas del mundo.
En su juventud, Szekely acostumbraba ir en bicicleta a la escuela y practicaba Pilates regularmente como adulta. Ser dueña de un resort de bienestar también la ayudó a priorizar el ejercicio.
Seguir una dieta
Desde niña, la empresaria ha seguido una dieta principalmente vegetal. “Soy pescetariana y, afortunadamente, nunca he comido carne debido a mis padres”, señaló. Sus hábitos alimenticios se asemejan a la dieta mediterránea, rica en granos integrales, frutas, verduras y pescado.
Un típico desayuno para Szekely consiste en yogur, una banana y cereales integrales. Al almuerzo, siempre incluye una ensalada, aunque cuando sale a restaurantes le gusta probar cosas nuevas. En la cena, elige entre pescado, ensaladas, papas al horno o descubre nuevos platos. En los inicios de su resort, ella misma cocinaba y administraba la granja, incorporando alimentos frescos en los menús que servía.
Socializar y seguir aprendiendo
Con una apretada agenda social, la mujer asiste al teatro, la ópera y celebraciones. “Tengo abonos para todas las obras que presenta el Old Globe Theatre en San Diego”, comentó entusiasmada. Además, cada miércoles ofrece charlas en su resort y convive con los huéspedes varias veces a la semana.
Esta empresaria siempre busca aprender más: domina cuatro idiomas y se sumerge en diferentes culturas. “Mi alemán está oxidado, pero mi francés es excelente porque pienso mucho en ese idioma y sueño en francés. También hablo español todos los días”, compartió. Según investigaciones sobre longevidad, las personas que alcanzan los 80 años o más aprenden algo nuevo cada día.
Si hay un mensaje que Szekely quisiera dejar, es: “Lo principal es seguir aprendiendo”. Esta mujer ejemplifica que mantenerse activa, tanto física como mentalmente, es clave para una vida plena y longeva. A sus 102 años, su mente sigue tan ágil como su cuerpo, demostrando que la edad es solo un número cuando se cultivan hábitos saludables.