Según el informe de la Asociación ClosinGap sobre el ‘Costo de oportunidad de la brecha de género en el emprendimiento innovador’, en 2023 se registraron más de 9.200 nuevas startups en España, y el 19,4% de ellas fueron fundadas por mujeres.
De acuerdo con la nota publicada en El Economista por la periodista Noelia García, a pesar de este avance, persiste una barrera que comienza desde la formación académica. Se estima que la presencia de mujeres en el sector del emprendimiento podría aumentar en un 35% si se fomentara su participación en estudios relacionados con la innovación.
Aitana Méndez, directora de Marketing y Comunicación de Oryon Universal, destacó que «en 2023, el 19,4% de las nuevas startups fueron fundadas por mujeres». Aunque reconoció el avance, subrayó que «la cifra sigue siendo relativamente baja si la comparamos con países como Estados Unidos, donde el porcentaje asciende al 42%».
Por su parte, Lucila García, directora general de la asociación ClosinGap, comentó que «la necesidad económica constituye la principal motivación para emprender», señalando que tanto hombres como mujeres ven en el autoempleo una alternativa laboral, con aproximadamente el 70% de los emprendedores impulsados por este factor. Sin embargo, García subrayó que muchas de estas iniciativas emprendedoras «son en su mayoría microempresas», lo que indica la escala reducida con la que suelen comenzar. Además, destacó que la falta de oportunidades y el miedo al fracaso son barreras comunes tanto para hombres como para mujeres, dificultando el emprendimiento en general.
Méndez explicó que el crecimiento de mujeres emprendedoras se debe a varios factores. En primer lugar, mencionó la mayor visibilidad de las emprendedoras de éxito, lo que, según ella, «inspira a otras mujeres a seguir el mismo camino». También destacó el papel de «plataformas, premios y eventos que visibilizan y apoyan el emprendimiento femenino». Además, señaló que iniciativas como aceleradoras y fondos de inversión específicos para mujeres han sido clave para ofrecer recursos y redes de apoyo.
En cuanto a los obstáculos, Méndez fue clara: «Definitivamente, las mujeres encuentran más barreras que los hombres a la hora de emprender». Entre las más significativas, mencionó el acceso limitado a financiamiento y la falta de referentes. «El sesgo inconsciente sigue afectando la percepción de las capacidades de liderazgo y gestión de las mujeres», afirmó.
Carlos Mateo, presidente de la Asociación Española de Startups identificó los estereotipos de género como uno de los factores detrás de esta diferencia, señalando que «arrastramos una serie de prejuicios de épocas pasadas que han provocado un vacío y una falta de referentes femeninos en estas áreas». Sin embargo, se mostró optimista al respecto: «Afortunadamente, esto está cambiando. Hoy ya tenemos ejemplos de mujeres que lideran la innovación en distintos sectores». Para él, es esencial darles «el reconocimiento y la visibilidad que merecen para que sirvan de inspiración a las futuras generaciones».
Con este objetivo, destacó la importancia de iniciativas como los #WomenStartupAwards, que en su tercera edición buscan promover el talento femenino. «Hasta ahora, más de 500 proyectos liderados por mujeres han participado, y 16 ganadoras continúan liderando sus respectivas industrias, inspirando a las futuras generaciones a seguir sus pasos», comentó, subrayando la relevancia de estas iniciativas en el fomento del emprendimiento y la innovación entre mujeres.
Mateo también abordó los desafíos que enfrentan todos los emprendedores, pero enfatizó que «los datos indican que hay barreras más altas para las emprendedoras que para los emprendedores». A pesar de que la brecha de género es significativa entre los emprendedores, es aún mayor en el ámbito de los business angels y fondos de capital riesgo, donde solo el 10% está liderado por mujeres. «Esto puede generar sesgos de género en la forma en que los inversores evalúan las propuestas», explicó, citando estudios de la Harvard Business Review y del Banco Europeo de Inversiones. Según estos estudios, «las empresas de capital riesgo con una socia mujer tienen tres veces más probabilidades de invertir en empresas dirigidas por mujeres», lo que pone de relieve la importancia de la representación femenina en la toma de decisiones de inversión.
En esta misma línea, Esther Molina, periodista, cofundadora de WILDCom y Female Startup Leaders, y ganadora de los Women Startup Awards 2023, abordó las barreras que enfrentan las mujeres al emprender, destacando que «existe un sesgo inconsciente, cultural y generacional que ha puesto más piedras en el camino a las mujeres que a los hombres». Aunque reconoció que no todas las mujeres, incluyéndose a sí misma, han experimentado dificultades adicionales por su género, subrayó que «esto no significa que no ocurra todos los días, en todas las profesiones y alrededor del mundo».
Según Molina, las barreras varían según el contexto, pero hay obstáculos comunes que afectan a las mujeres emprendedoras. Entre las más significativas mencionó el «acceso a la financiación», recordando que «en Europa, las startups fundadas exclusivamente por mujeres recaudaron solo el 1,8% del capital de riesgo en 2023». También destacó la dificultad de la «conciliación laboral y familiar», ya que el cuidado de la familia sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres, lo que puede limitar su tiempo y recursos para dedicarse a un negocio. Finalmente, señaló la «falta de visibilidad histórica» de las mujeres en el ámbito emprendedor, lo que puede afectar tanto su credibilidad como su acceso a nuevas oportunidades.
Molina destacó cómo la inclusión de diferentes enfoques, estrategias y perspectivas puede conducir a resultados distintos y más positivos. «Al aumentar la diversidad en lo que se ha venido haciendo a nivel histórico, se generan oportunidades y enfoques innovadores», afirmó, enfatizando que la diversidad no solo es un valor añadido, sino un motor de cambio en el ecosistema emprendedor.
Ellas ingresan más
Un aspecto positivo que refleja el informe es el desempeño de las startups lideradas por mujeres. Estas generan un 10% más de ingresos que aquellas fundadas exclusivamente por hombres, y presentan una tasa de fracaso un 27% menor, destacando la capacidad de las emprendedoras para gestionar y hacer crecer sus empresas de manera exitosa.
La directora general de ClosinGap, también compartió en exclusiva con elEconomista.es su visión sobre el mejor desempeño de las startups lideradas por mujeres. Al referirse a los datos que indican que las startups fundadas por mujeres generan más ingresos y tienen una tasa de fracaso un 27% menor, García explicó que este fenómeno «refleja la forma en que las mujeres abordan el emprendimiento». Según comentó, «las mujeres no solo buscan generar ingresos, sino también tener un impacto positivo en su entorno y alcanzar una autorrealización personal», lo que contribuye a una mayor estabilidad y éxito a largo plazo.
En 2023, se registraron más de 9.200 startups en España, de las cuales 1.500 fueron fundadas por mujeres, representando el 19,4% del total, con una mayor concentración en Madrid y Cataluña. Sin embargo, García destacó que en regiones como el País Vasco y Galicia, las mujeres emprendedoras tienen una participación notablemente alta, con 18,8% y 17,9% de fundadoras, respectivamente. «Es interesante ver cómo en sectores como Ehealth, SAAS y Biotech, las mujeres representan el 36,1% del emprendimiento femenino», mencionó, subrayando la creciente presencia femenina en áreas tecnológicas.
Mateo destacó que «las startups lideradas por mujeres han demostrado un mejor desempeño en términos de generación de ingresos y menor tasa de fracaso». Según Mateo, esto puede atribuirse a varios factores. Uno de ellos es que «las mujeres tienden a tener un enfoque más colaborativo y empático en el liderazgo, lo que fortalece la cohesión del equipo».
Mateo también subrayó que «las mujeres a menudo son más pragmáticas y realistas en la planificación financiera y en la toma de decisiones», lo que se traduce en una «gestión más eficiente de los recursos y una menor exposición a riesgos». Adicionalmente, señaló que «suelen ser más cautelosas a la hora de asumir deuda o riesgos financieros, lo que contribuye a la estabilidad y sostenibilidad de sus proyectos a largo plazo». Esta combinación de habilidades y enfoques, según Mateo, resalta el valor que las mujeres aportan al ecosistema emprendedor.
No obstante, la brecha de género sigue presente no solo en el acceso a la financiación y la creación de empresas, sino también en la formación y en el mercado laboral. Esta disparidad llega a representar el 0,43% del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Además, los hombres siguen emprendiendo el doble que las mujeres, con un 7,5% frente al 6,1% respectivamente. Estos datos reflejan que la desigualdad de género en el emprendimiento tiene un impacto económico considerable y pone de manifiesto la necesidad urgente de políticas y medidas que promuevan la inclusión y el apoyo a las mujeres en todas las fases del proceso emprendedor.
Mateo afirmó que «si nos fijamos en los datos, la presencia femenina en las startups es prácticamente idéntica a la de mujeres que optan por carreras STEM, y en ambos casos apenas llega al 20%», afirmó.
A pesar de estos avances, García también llamó la atención sobre las barreras persistentes. «Esta falta de acceso a recursos financieros limita su crecimiento y capacidad para escalar», señaló.
Además, García afirmó que las diferencias de género en el liderazgo de startups siguen siendo significativas. «El 82% de las startups tecnológicas fundadas en España en 2022 contaba únicamente con hombres en su equipo directivo», comentó, añadiendo que solo el 8% de las startups tenía mujeres como únicas fundadoras y un 10% contaba con equipos mixtos en su dirección.
Por último, subrayó que las mujeres emprendedoras no solo logran más ingresos, sino que «tienen un 27% más de éxito a la hora de vender sus empresas», lo que sugiere un enfoque más estratégico y sostenible en sus proyectos. «A menudo, las mujeres emprendedoras buscan crear un impacto duradero y no se centran únicamente en el beneficio económico», concluyó García, lo que, en su opinión, contribuye a un desempeño más sólido y a un menor índice de fracaso en el ámbito del emprendimiento.
En relación con que más mujeres estudien áreas relacionadas con la innovación y la tecnología, Méndez insistió en la importancia de los referentes: «Es crucial tener ejemplos reales y aspiracionales que ayuden a romper estereotipos». También señaló que «programas educativos desde temprana edad» podrían orientar a futuras emprendedoras, y mencionó la necesidad de becas y tutorías que les permitan desarrollarse en estos campos. Finalmente, destacó que «si las mujeres no tuvieran que hacer el doble de esfuerzo para emprender, España se convertiría en una nación emprendedora».
En cuanto a cómo incentivar a más mujeres a estudiar áreas vinculadas a la tecnología y la innovación, Molina insistió en el valor de los referentes. «Acercar referentes sanos, diversos y alcanzables de mujeres científico-técnicas o relacionadas con la innovación tiene un impacto directo», afirmó Molina. Desde su experiencia en Female Startup Leaders, ha comprobado que estas figuras pueden inspirar a las nuevas generaciones. Aunque no considera que tener referentes sea imprescindible para emprender, sí cree que es «tremendamente útil».
Además, Molina destacó que las nuevas generaciones, que crecen en un entorno más igualitario, donde «nadie les hace dudar de si son aptos o no para hacer lo que les apasiona por una cuestión de género», tendrán un impacto determinante en el futuro del emprendimiento. «Estas generaciones van a cambiar las cosas de forma mucho más decisiva», concluyó.