Dirigir una empresa es una gran tarea, especialmente si eres una mujer emprendedora. A pesar de los avances en igualdad de género, en la mayoría de los sectores de la sociedad, las empresas propiedad de mujeres aún enfrentan desafíos únicos en el mercado.
En una encuesta del Banco de América de 2023 se encontró que el 31% de las mujeres empresarias manifestaron haber tenido dificultades para acceder a capital, mientras que el 31% sentía que no tenía la información o las calificaciones adecuadas para sentirse seguras al solicitar capital.
Una forma de superar estos obstáculos es obteniendo certificaciones comerciales orientadas al cliente. Estas evaluaciones independientes de terceros pueden impulsar su credibilidad con posibles prestamistas y clientes por igual.
Las certificaciones actuales cubren diversas áreas, entre ellas, el impacto ambiental, las prácticas comerciales éticas y la diversidad de proveedores. Estas certificaciones pueden ayudar a definir su lugar, sus valores y su ética, así como los de otras empresas en el mercado.
Si bien algunas certificaciones son más difíciles de obtener que otras, realizar el trabajo requerido puede dar sus frutos a largo plazo y generar grandes beneficios. Uno de las más importantes es la certificación de propiedad de mujeres.
Este verifica que al menos el 51 % de una empresa sea propiedad de, esté controlada y sea operada por una o más mujeres. Ayuda a los clientes y a otras empresas a apoyar a las empresas propiedad de mujeres. Para las empresas propiedad de mujeres, esta red puede ser empoderante, ya que ofrece una oportunidad de establecer contactos para conectarse con otras mujeres, compartir experiencias y apoyarse mutuamente para superar los desafíos que enfrentan.