En las economías emergentes, el espíritu emprendedor se está tornando cada vez más común en la población femenina. América Latina es la región con la más alta proporción de mujeres que se animan a emprender su propio negocio, según un estudio realizado en 49 naciones por la Global Entrepreneurship Research Association. De todos los países analizados, la mayoría de los que registran la mayor participación emprendedora femenina se sitúan en Latinoamérica. Por ejemplo, un tercio de las ciudadanas ecuatorianas de entre 18 y 64 años se encuentran en la etapa inicial de establecer su propia empresa, es decir, en los primeros 3,5 años de vida de su negocio. Esta proporción asciende al 30% en el caso de Chile, y a más del 28% en Guatemala y Panamá.
De las naciones analizadas, sólo cinco mostraron tasas iguales o superiores de participación de mujeres en la creación o dirección de nuevas empresas en comparación con los hombres. Cuatro de estas economías pertenecían a niveles de ingresos bajos: China, Colombia, Ecuador y Tailandia, mientras que uno estaba en el nivel de ingresos medio, Lituania. El estudio evidenció que, aunque el panorama del emprendimiento está mejorando gradualmente en muchas economías de América Latina y el Caribe, existe una marcada disparidad entre hombres y mujeres en las empresas consolidadas en contraste con las que están en etapas iniciales. Esto sugiere que, en la mayoría de la región, menos mujeres que hombres están logrando una transición exitosa de nuevas empresas a empresas consolidadas.