La relación entre el deporte y el trabajo es fuerte, ya que ambos pueden influir positivamente en el bienestar físico, mental y social de una persona. Se han descubierto diferentes beneficios en función a esta nueva tendencia, es por ellos que en la actualidad, cada vez son más las empresas que ofrecen a sus empleados descuentos o membresías a gimnasios.
“Está demostrado que el deporte ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, favorece la conciliación del sueño y aumenta la creatividad y productividad. En este sentido, un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya estima que las personas que hacen deporte son 3,5 veces más innovadoras y creativas”, explica Santa Santamera, entrenador personal y CEO de Luxury Moments and Events España.
Se ha observado que las actividades deportivas también pueden servir como una herramienta de networking y creación de relaciones profesionales. Muchas empresas organizan eventos deportivos o equipos internos que permiten a los empleados interactuar y relacionarse, lo cual fortalece la cultura organizacional.
Beneficios que se han observado
Mejora del rendimiento y productividad ya que el deporte mejora la salud física y mental, lo que puede traducirse en mejor concentración, mayor energía y resistencia física, aspectos que son beneficiosos en el ámbito laboral. Las personas básicamente activas suelen tener menos ausentismo y una mayor productividad.
Se ha comprobado que la práctica de deporte reduce el estrés y la ansiedad, ayudando a manejar la presión laboral. Los ejercicios físicos liberan endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», lo que facilitan una actitud más positiva y relajada en el trabajo.
Muchos deportes requieren habilidades de trabajo en equipo y liderazgo, las cuales son transferibles al entorno laboral. Participar en actividades deportivas fomenta la colaboración, la comunicación efectiva y la empatía, cualidades que son esenciales en un equipo de trabajo
La práctica regular de deportes ayuda a desarrollar disciplina, motivación y constancia. Estas cualidades son claves en el entorno laboral, ya que fomentan la responsabilidad y la habilidad de completar tareas y alcanzar metas.
“El ejercicio físico funciona como un nootrópico (sustancias que elevan ciertas funciones mentales) ayudando a que pensemos y actuemos de forma más clara, obteniendo así una mejor toma de decisiones en el día a día. También contribuye a que afrontemos la jornada laboral con más energía y más determinación, y a que mantengamos los niveles de energía altos durante más tiempo”, indicó el especialista.
El deporte también puede ayudar a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Tener tiempo para la actividad física promueve un estilo de vida más equilibrado, lo que contribuye a una mayor satisfacción general y puede reducir el agotamiento.