El mindfulness (o atención plena) es una práctica que consiste en entrenar la mente para estar plenamente presente en el momento actual, sin juicios ni distracciones. Se enfoca en observar los pensamientos, emociones y sensaciones físicas de manera consciente, aceptándolos tal como son. Este estado de atención se cultiva a través de ejercicios como la meditación, la respiración consciente y la observación activa.
Como emprendedora, puedes enfrentar altos niveles de estrés, incertidumbre y múltiples responsabilidades, es por ello que la práctica de mindfulness puede ser clave para gestionar estas presiones y mantener el equilibrio emocional. Esta técnica te ayudará a reducir los niveles de estrés, ya que ayuda a manejar la ansiedad asociada con la toma de decisiones y los riesgos que implica emprender, lo que mejora tu capacidad para responder a situaciones desafiantes.
Tener en calma la mente es beneficioso en la toma de decisiones importantes, pudiendo ver las cosas más claras y basadas en el análisis concreto y real, en lugar de reacciones impulsivas. También es una buena herramienta para fomentar la creatividad, ya que reduce los bloqueos mentales, lo que puede ser crucial para encontrar soluciones innovadoras en tu negocio.
Consejos para comenzar a practicar mindfulness
Si quieres comenzar a practicar mindfulness debes encontrar un espacio donde te encuentres tranquila, cómoda y segura. Puedes realizar meditación o conversar contigo misma en un plano emocional, tratando de escuchar tus emociones y sentires y dándoles lugar. Si lo deseas, puedes poner música de relajación y algún aroma que te haga sentir bien.
Es importante que realices ejercicios de respiración, ya que estos te ayudarán cuando estés atravesando algún episodio de ansiedad. En ese momento recuerda hablarte bonito, respirar y pensar en tu cuerpo presente, en el aquí y ahora para conectar con lo real y controlar tu ansiedad que te lleva en una escala de la que puede ser difícil bajar.