Las empresas tienen un rol primordial en el control de la salud mental de sus trabajadores, ya que los que son tratados con respeto y empatía muestran mejores signos de responsabilidad y menos de agobio y desgaste tanto físico como mental.
La ansiedad, depresión, entre otros malestares, son muy recurrentes en el último tiempo y este deterioro no es bueno ni en lo personal ni en lo general del rendimiento de cada negocio.
La Organización Mundial de la Salud estima que la ansiedad y depresión laboral podría ser la principal causa de discapacidad en 2030; por ejemplo en España casi 600 mil empleados se dieron de baja en el trabajo y este futuro no es alentador.
¿Cómo puede ayudar la empresa a sus trabajadores?
Por un lado, la conexión con sus pares es primordial. El compañerismo dentro del negocio para la tomada de decisiones en conjunto, el apoyo mutuo y la colaboración ante cualquier inconveniente, trae buenos resultados y los empleados rinden mejor.
Por otro lado, que la empresa proporcione comunicación, capacite a los directivos y tenga programas orientados a la ayuda psicológica de cada integrante, además de un seguimiento personal basado en la prevención y motivación.
Tres técnicas de motivación para tu equipo
UN ENFOQUE CENTRADO EN LAS PERSONAS: El objetivo es que cada empleado tome el control de su bienestar y para esto la tecnología puede ser una gran ayuda: Opciones saludables de vida, orientaciones y capacitaciones virtuales o pulseras de actividad.
GESTION DE LA SALUD MENTAL EN EL TRABAJO: El primer paso es vencer el escepticismo y los tabúes para que los empleados busquen ayuda cuando la necesiten sin presiones ni incomodidad. En este sentido, las organizaciones pueden trabajar para crear más conciencia sobre la salud mental en el trabajo y construir redes de apoyo interno .
LA CONSTRUCCION DE LA CONFIANZA: Para evitar la desconfianza, deberán ser transparentes y respetuosos con sus trabajadores. Captar su atención y motivación a diario, con remuneraciones adecuadas, apoyo diario y descanso.